La motivación en nuestros hijos e hijas.

La familia, se concibe como la unidad emocional según la Teoría Familiar Sistémica de Bowen. Partiendo de esta premisa cómo podríamos influir como miembros de este sistema en la motivación y autoestima de nuestros hijos e hijas.

La mirada a nuestros hijos/as va a modular la motivación extrínseca hacia el logro de objetivos por la necesidad de cumplir con nuestras expectativas y verse reconocidos por nosotros/as, pero si educamos y guiamos en una motivación intrínseca, es decir, aquella que viene de la propia persona, fomentaremos la consecución de objetivos asociados a su autorrealización y crecimiento personal y por ende a una mejora de su autoestima. Estaremos fomentando una personalidad crítica, pilar fundamental para la toma de decisiones genuinas en el futuro, evitando la posible influencia de los demás y funcionando como agente protector.

¿Cómo acompañar en la motivación intrínseca?

Fomenta su autonomía,

  1. Dale libertad para tomar decisiones. Ofrécele opciones cerradas que sean válidas para ti y que tu hijo/a decida cual elige.
  2. Aníma a que aprenda de los errores. Inculca responsabilidad sobre los actos y decisiones tomadas y aprendizaje sobre cómo afrontarlas en el futuro. Fomenta la autorreflexión. Muéstrale ejemplos de situaciones donde tú te has equivocado. Que el error no signifique vergüenza o desaprobación si no aprendizaje.

3. Dale responsabilidades, tareas. Se sentirá útil y capaz de hacer las cosas por sí mismo/ misma. Muéstrale tus responsabilidades y el esfuerzo de cumplirlas así como la gratificación por ejecutarlas.

4. Reconoce sus esfuerzos a pesar de que los logros no sean los deseados. Ayúdale a buscar nuevas estrategias para conseguirlos. Valida los resultados a largo plazo.

5. Manifiéstale verbalmente sus fortalezas. Reconoce las cosas que hace bien e invítale a mejorar y plantearse nuevas metas a corto, mediano y largo plazo. Hazle saber que estás orgulloso de él o ella.

6.. No compares su forma de ser o logros con los demás. Aprueba su diferencia de criterio con el tuyo.

7. No proyectes tus propias metas.

8. Sé un ejemplo para él o ella.

Además de acompañar en el día a día con estas premisas, existen fechas que para la mayoría de las personas son significativas como los cumpleaños. Puede ser un buen momento de inflexión para pensar que cosas ha aprendido o conseguido, valorar el esfuerzo que le ha implicado, vincularlo con esos logros y plantear nuevos. Podéis hacerlo todos los miembros de la familia juntos durante el ritual de celebración como por ejemplo antes de soplar las velas o en un momento de calma e intimidad que invite a la reflexión.

Ayúdale a crecer desde su parte más genuina fomentando su autoestima y motivación y una sana formación de su identidad.

“Lucho por una educación que nos enseñe a pensar

y no por una educación que nos enseñe a obedecer” Paulo Freire.

 

La motivación en nuestros hijos e hijas.está licenciada bajo CC BY-NC-SA 4.0© 2 por Alicia Nájera Rodríguez 

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